Innerdance, es una poderosa herramienta de empoderamiento y transformación personal. Tiene sus raíces en las prácticas chamánicas Babaylan de las Filipinas.
Es un proceso de entrega a tu propia energía, a conectar con el punto Zero, tu estado fundamental, en donde las posibilidades cuánticas son infinitas y desde donde asumes el estado de coherencia para ser partícipe consciente de tus manifestaciones; es también un momento de reconexión profunda con la Fuente Universal y la Madre Tierra.
Durante la sesión, se generan unos patrones de ondas cerebrales que estimulan un estado de conciencia expansiva, unitiva y lúcida. Y es ahí donde empieza tu viaje.
También se puede liberar energía eléctrica del Sistema Nervioso que ha quedado estancada en el cuerpo en forma de patrones de tensión, trauma o bloqueo. Al ser un patrón quiere decir que tu cuerpo seguirá repitiendo ese bloqueo una y otra vez. Al liberar esta energía inmovilizada, le damos movimiento, la energía empieza a fluir de nuevo y se reorganiza el funcionamiento de tu Sistema Nervioso.
En una sesión utilizo el movimiento, el tacto físico a través de puntos vinculantes, el breathwork o respiración consciente, el lenguaje de luz y el sonido, para guiar a los/las participantes a un estado de conexión profunda con su ser divino.
Es una práctica que inicia un proceso de cambio en tu interior, así que lo ideal es mantener un hábito de asistir regularmente a sesiones de Innerdance para poder aprovechar esta maravillosa herramienta, aunque con una sesión ya puede generar un cambio espectacular en tu cuerpo y alma.
Amo esta herramienta con todo mi corazón y de verdad te invito a probarla. Es totalmente segura y contribuye a que sientas un estado de bienestar, calma y paz mayores. Proporciona claridad en tu pensamiento y sentimiento; a la vez que te enraíza con Gaia, te conecta la Fuente Cósmica. El resultado es que sientes la armonía entre tu existencia y el resto del Universo.